Una de las cosas más importantes en una relación sexual además de que esta sea satisfactoria, es la higiene, ya sea hombre o mujer (si, también las mujeres heterosexuales practican sexo anal, quizá no tanto como sus parejas quisieran), pero antes explicare un poco algunas cosas que pudieras desconocer a cerca del colon y el recto (las cosas por su nombre):
1.
El
colon sirve principalmente para absorber agua que queda de los alimentos, así
como algunos electrolitos.
2.
El
colon también tiene movimiento peristáltico (es decir, movimientos ondulatorios
que promueven la salida de las heces y que permiten su vaciamiento)
3.
El
colon puede lesionarse con mucha facilidad al igual que el recto, dentro de el
existe mucha vascularización por lo que fácilmente se pueden ocasionar
sangrados.
4.
El colon
no produce lubricante, en su lugar se produce moco, este moco recubre las
paredes y las protege.
5.
En el
colon existe micro biota bacteriana, esta es muy importante para producir
algunos nutrimentos que nosotros no producimos. Pero así como hay micro biota
“buena”, también puede haber micro biota “mala” y en ocasiones parásitos.
6.
El
recto es un (esfínter) anillo muscular que detiene la salida de las heces del
colon.
7.
De
niños no tenemos mucho control de este esfínter, pero cuando aprendemos a controlarlo, este trabaja de manera automática permaneciendo cerrado aunque a
voluntad puede abrirse y relajarse.
8.
Alrededor
de este esfínter existen muchas venas (hemorroidales) que cuando se inflaman producen dolor, ardor, comezón y en ocasiones al evacuar también sangran.
9.
Cuando
las heces son muy duras (en el caso del estreñimiento) pueden llegar a lesionar
el esfínter anal y producir desgarros.
10.
Por
último, el esfínter anal tienen dentro de sí tejido mucoso en la parte interna
y tejido epitelial en la parte externa.
¿Por qué es importante realizar una limpieza anal
cuando se pretende tener una relación sexual?.
Bueno, obviamente lo que menos se quiere en un
momento así es que sucedan accidentes durante el acto sexual, como ya mencione,
el colon tiene movimiento y la penetración estimula el movimiento peristáltico
lo que hace más probable la salida de heces,
en ocasiones el movimiento peristáltico es tan intenso que es molesto y
doloroso; Pero al estar vacío esta molestia es casi nula y puede disfrutarse de
manera plena la relación.
Es importante saber que dentro del colon hay
bacterias benéficas y por tanto no debemos dañarlas, es un error muy común el
hacer enemas con otras sustancias y no solo con agua, también es importante no
tomar medicamentos porque si lo haces de manera regular, te harás dependiente
de estos y te será muy difícil poder evacuar con normalidad a largo plazo.
Una dieta rica en fibra puede ayudarte a mantener
tu colon limpio pues es menos probable que materia fecal se pegue a las paredes
y que éste al ser estimulado desprenda los solutos y termines teniendo un mal
momento con tu pareja.
Tomar agua suficiente también ayuda a mantener
limpio no solo tu colon, sino todo tu cuerpo.
Definitivamente hay alimentos que pueden ser un
problema al momento de querer tener limpio el colon, estos son: grasas,
leguminosas como el frijol, lenteja y haba, algunos cereales como el elote,
semillas como son el ajonjolí y el amaranto, nueces, almendras y vegetales como
el jitomate, la cebolla o el pimiento.
Dejar de comer antes de una relación sexual anal
no sirve de nada, porque el tránsito intestinal puede durar desde 8 hasta 24
horas, por lo que una dieta rica en fibra es mejor y más saludable.
Algo que no se toma en cuenta en ocasiones es la
anatomía del pene de tu pareja, un pene recto estimula mucho menos el colon y
al no haber tanta fricción con las paredes intestinales no produce sensación de
evacuar, por el contrario, un pene con una curvatura leve a pronunciada, puede
estimular muchísimo los nervios del recto y producir esta sensación de manera
intensa, por lo que en este caso es conveniente platicarlo y experimentar
diferentes posiciones en las cuales se sienta más cómodo.
Como debes
hacer la limpieza?
Paso 1: Prepara
la temperatura del agua.
Usa agua tibia, ni fría ni caliente. NO uses jabón líquido con el agua. El
jabón es un detergente y limpia tanto las cosas buenas como las malas de la
parte interior del recto. Si estás utilizando un accesorio conectado al tubo de
ducha, obtén el agua corriente de forma suave, no uses mucha presión. Sólo
tienes que llenar tu colon con agua. No se trata de lavarlo mediante la presión
a chorro.
Paso 2: Pre
lubrica el ano.
Pon un poco de lubricante alrededor de tu ano y desliza un dedo lubricado en el
interior. Esto no sólo te prepara para la inserción del cabezal, sino que
también te puede dar una idea de si tienes materia fecal en la zona.
Paso 3: Inserta
el cabezal.
Desliza suavemente el extremo del tubo o la boquilla dentro del recto hasta que
la boquilla esté un poco más allá del esfínter. No debes tratar la boquilla
como un consolador. El objetivo es conseguir que el agua llene el colon, no
producir o intentar producir placer con la boquilla.
Paso 4: Detente
cuando te sientas lleno.
Sentirás que el agua empieza a llenarte. Esto hará un poco de presión, y
comenzarás a tener la sensación de que el recto está “lleno”. Para y retira la
manguera de tu ano. La idea es que haya entrado el agua suficiente para
“soltar” la materia fecal dentro del colon, no de todo el tubo digestivo.
Paso 5: Espera un
poco.
Antes de deshacerte del agua que tienes dentro, tómate un momento para
enderezarte. Las cosas de tu interior se agitan un poco. Sentirás el movimiento
del agua en el interior. Esto ayudara a aflojar toda la materia pegada al
intestino.
Paso 6: Deshazte del agua.
Mantén las nalgas apretadas y siéntate en el inodoro. Este es el mejor lugar
para expulsar el agua sucia. No debería ser necesario hacer fuerza para obligar
a que salga. La gravedad, por sí sola, expulsará la mayor parte del agua. Sin
embargo es posible que tengas que apretar para conseguir expulsarla totalmente.
Vacía el inodoro. De esta manera, cuando repitas el proceso serás capaz de ver
si el agua que está saliendo es limpia o no.
Paso 7: Repite.
Hazlo de nuevo. Repite los pasos 3 a 6 hasta que el agua
salga limpia, recuerda que debes evitar un excesivo llenado con agua del recto
cada vez, porque el agua puede quedar atrapada en el colon y salir en un
momento posterior cuando no te lo esperas. Con esto ya deberías disfrutar
plenamente de la penetración anal.
No es malo
hacer limpieza del colon, solo no lo hagas con sustancias que lo irriten o
lastimen, un colon limpio es un colon feliz, ahora ya tienes algunas
herramientas de utilidad con las cuales estar preparado para disfrutar de una
vida sexual plena.
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