En la medicina, existen infinidad de enfermedades que la mayoría aun no entendemos o que no están en el conocimiento de la mayoría de las personas, pero que son de suma importancia, ya que desconocemos muchas veces de padecimientos que a algún familiar (sea padres, abuelos o hasta tatarabuelos), que por desgracia no llegamos a conocerlos y por lo mismo no sabemos si tenían la presencia de alguna enfermedad hereditaria como es el caso de la fibrosis quistica.

La fibrosis quistica es un trastorno multisistemico complejo que se hereda como carácter autonómico
recesivo, afectando principalmente, glandulas sudoriparas y salivales, intestino, páncreas, hígado y el aparato reproductor (Dietoterapia de Krause).

Debido a esta estos problemas, existe principalmente obstrucción de las glándulas que participan en los procesos de la digestión de los alimentos afectado, por lo tanto, la absorción de nutrientes, llevando a un riesgo de desnutrición. 

Otro punto muy importante son los pulmones que son los principales afectados, estos pueden provocar bronquitis y neumonia.

Estas son algunos signos y síntoma donde podemos sospechar la presencia de esta enfermedad:

Infecciones pulmonares frecuentes

Obstrucción de vías respiratorias

Mala absorción

Desnutrición

Pancreatitis

Cirrosis biliar

Alcalosis metabólica

Tratamiento Nutricional

A estos pacientes se les da una dieta, dependiendo su estado de la enfermedad y de nutrición, elevada en energía de un 20% a 50% mas de sus calorías diarias necesarias, y alta en proteína. En algunos pacientes se les llega a suplementar con caseina (consulte a su medico antes de ingerirla).

Ejercicio Físico

El ejercicio en la FQ, es de suma importancia que estén controlados con la enfermedad, es decir,  que no tengan signos de desnutrición y que no tenga  muchas molestias al respirar, ya que  el ejercicio, mejora toda la función pulmonar y las complicaciones  disminuyen en estos.

Antes de realizar alguna actividad física, se debe consultar a algún experto en actividad física que tenga conocimientos de esta enfermedad o a algún medico o licenciado en nutrición que le pueda recomendar el tipo, tiempo y duración de la actividad, y que de seguimiento de esta, todo paciente responde diferente a cada tratamiento, es por ello la importancia de la vigilancia.

El ejercicio debe ser agradable para el paciente, de bajo riesgo y no estresante.

La recomendación general es de 3 a 4 días por semana, entre 30 y 40 min. diarios. Debe ser gradual de menos a mas hasta conseguir esta recomendación, y la actividad recomendada es caminata.